lunes, 31 de octubre de 2011

Bolo histérico

Mi familia llama para dar ánimos, "Tu tranquila, si lo único que tienes que hacer es relajarte y tomarte las cosas con calma". Los pobres no tienen ni puta idea, según mi prima lo que tengo que hacer es relajarme antes de los exámenes y todo eso... lo dicho, no tienen ni idea pero tampoco les culpo por ello. La ansiedad no es tener unos simples nervios, es mental, pero si lo intentas explicar a alguien que no tenga ni idea lo más seguro es que te tome por un loco, es mejor callar, al menos ante ellos.

El nudo en la garganta casi ha desaparecido pero sigue haciendo acto de presencia en momentos tensos. Estos últimos días tengo sobretodo dolor de cabeza y muscular pero he logrado no emparanoiarme demasiado (lo cual es un logro). Ver películas y escuchar música me relaja, no es que me relaje es que me hace pensar en otras cosas y la ansiedad desaparece (aunque cuando toca ponerse a estudiar es más complicado que desaparezca). Creo que poco a poco voy mejorando, al menos ya me creo que no voy a palmarla por tanto dolor, lo cual es un consuelo... sigo llorando sin motivo alguno, ¿puede que el motivo sea algo desconocido? ¿Un miedo tan grande al que no puedo poner nombre ni rostro? Es posible, pero en estos momentos prefiero salir a respirar, mi bolo histérico y yo lo necesitamos (un poco de humor nunca viene mal).

Hoy 31 de Octubre de 2011 sigo con mi ansiedad... pero estoy viva.

domingo, 30 de octubre de 2011

El miedo, el maldito miedo...

Muchos se piensan que el mayor miedo que pueden tener es cuando están viendo la típica película de terror, esas películas que no me asustan nada porque hay otro peor. El miedo al propio miedo y la obsesión con ello.

La más sorprendida con mi diagnóstico de ansiedad ha sido mi madre... "Pero si tu siempre has sido un tía valiente, líder, normal, nunca has tenido problemas con nadie..." NORMAL, ahí está la palabra clave. Normal por fuera, divertida por fuera (y para los demás) y hecha polvo por dentro. La cabeza dando vueltas sobre cosas que soy incapaz de enumerar, pensamientos negativos porque si algo soy es TREMENDISTA. No de cara a los demás sino interiormente.

No me malinterpreteis, no estoy chalada, jamás he tenido voces en mi cabeza, ni he pensado hacer daño a otros ni se me ha pasado por la mente suicidarme. El daño me lo hago a mí misma pero no de una manera física sino mental, obsesionándome con las cosas y estresándome (desde los exámenes  hasta un futuro viaje) me he atormentado tanto por dentro que ahora todo ha explotado como una bomba y mis dolores en el pecho y en la garganta (el famoso nudo, también conocido como bolo histérico continúa). La obsesión por las posibles enfermedades y sus posibles consecuencias me hacen pensar que tal pequeño dolor va a ser un tumor, un cancer... y ahí empieza la paranoia, es un miedo a la muerte, más que a la muerte es AL DOLOR, a las consecuencias que eso puede traer, comienza la obsesión y los síntomas de ansiedad que siempre tienen que ver con la enfermedad que supuestamente tienes. Miedo, miedo interno y obsesiones que te llevan a angustiarte y a que tu cuerpo reaccione.

Hoy, día 30 de Octubre de 2011 sigo con mi ansiedad.

sábado, 29 de octubre de 2011

Siempre he sido rara pero esto no lo vi venir...


Tengo 23 años y siempre he sido un persona muy nerviosa y muy negativa, hasta el punto de comerme la cabeza de una manera impresionante . Lo de nerviosa no tiene que ver con el hecho de que uno se pone nervioso cuando va a tener un examen o algo así, eso es normal. Yo no duermo bien y me levanto desde por la mañana nerviosa sin ningún motivo...


El caso es que cuando estoy con gente, con mis amigos y familiares, estoy normal: me río, salgo de fiesta, disfruto, me divierto al fin y al cabo. El problema viene con las comeduras de tarro que me puedo llegar a montar aunque lo cierto es que nunca fueron cosa del otro mundo... hasta ahora.


Una tarde me dolía un poco el pecho izquierdo... y la paranoia empezó. "Tengo cáncer de mama o tengo un tumor..." mis pensamientos de negatividad no dejaban paso a nada a más y por ello el agobio comenzó y se incrementó faltándome el aire, como si quisieras llenar del todo tus pulmones pero no pudieras.


Todo esto fue en cuestión de días y con 22 años, la cosa se incrementó con el famoso nudo en la garganta. En el esófago sentía algo, como una bola, una canica o un trozo de comida que me molestaba únicamente cuando trago mi propia saliva ( no en cambio cuando como algún tipo de alimento), comencé a buscar información en internet mientras en mi mente surcaron palabras como "cáncer de esófago" pero, sobretodo, "hernia de hiato", estaba convencida de ello hasta tal punto de que estaba segura de que de entre los distintos tipos de hernia de hiato yo tenía el caso más difícil y raro (y en muchas ocasiones mortal). La doctora (muy amable por cierto) me examinó y me dijo que es ANSIEDAD, oh, bendita palabra que solo saben los que la padecen. El caso es que lo que tengo que hacer es relajarme porque todo está en mi cabeza, desde el bulto de la garganta (que parece incrementar siempre su tamaño tras la comida) hasta el hecho de que se me oprima en pecho y pueda respirar.


No soy una persona depresiva ni marginada, tengo muy buenos amigos, geniales compañeros de Universidad con los que río hasta el extremo en horas de clase... el problema soy yo. Cuando estoy sola le doy vueltas a las cosas y, lo más grave, soy capaz de animar a los demás en sus problemas, de ser el alma de la fiesta pero, cuando se trata de mí, me hundo en la miseria...


Han pasado dos días desde mi visita al médico y sigo dándole vueltas ana posible hernia o cáncer... Hoy, día 29 de Octubre de 2011 sigo con mi ansiedad.